Si las fuerzas te fallan a mitad del día o ya te levantas fatigado, prueba a poner en práctica estos sencillos consejos para obtener más energía.
Recuerda que saber cómo llenar y conservar tus depósitos de energía puede representar un gran cambio a mejor en tu vida, ya que es una de las claves de la felicidad.
No te levantes por la mañana con el tiempo justo. Pon el despertador a una hora que te permita a ofrecer a tu cuerpo la oportunidad de ir aclimatándose poco a poco, de menos a más. Las prisas mañaneras succionarán tu energía para el resto del día, así que levántate con tiempo.
Toma un desayuno saciante y nutritivo. Combina hidratos de carbono, proteínas y grasas saludables (como el aceite de oliva) y contribuirás a mantener tus niveles de azúcar en sangre equilibrados durante todo el día. Esto significa un flujo de energía constante para afrontar los deberes de tu vida profesional y personal con total garantía.
Sal a tomar el aire cada vez que tengas unos minutos libres en el trabajo. Pasear a la luz del día, dejando los muros atrás, te ayudará a ver las cosas desde otra perspectiva cuando te sientas atascado y, sobre todo, es una de las mejores maneras de obtener más energía cada vez que comienzan a aparecer signos de agotamiento.
Di hasta mañana a tu móvil, tableta u ordenador una o dos horas antes de acostarte. De esta manera, te dormirás antes y más relajado. A pesar de ser un cambio aparentemente pequeño, puede marcar una gran diferencia, pues el descanso es el principal pilar de la energía y la actitud positiva, especialmente a primera hora.