Estirar después de un duro día de trabajo es fundamental para reequilibrar el peso del cuerpo y liberar la tensión que se acumula en la espalda, la cual puede terminar encorbando a la persona si se lleva una vida sedentaria. Además, aumenta el riesgo de lesiones.
Antes de comenzar, necesitarás una banda elástica. Puedes encontrarlas en casi cualquier tienda de deporte a partir de 5 euros. Sujétala delante de ti, con los puños mirando hacia el frente. Importante no agarrarla de los extremos, sino de más al centro, para que al estirarla oponga más resistencia.
Ahora tira de los brazos hacia los lados, aumentando paulatinamente la distancia entre ambos. Mantenlos perpendiculares al suelo. Asegúrate de utilizar los músculos de la espalda, especialmente los que se encuentran entre los omóplatos, mientras llevas los brazos y los hombros hacia atrás, hasta formar una cruz con tu cuerpo.
Realiza entre 15 y 20 repeticiones, lentas y controladas. Naturalmente, si sientes que todavía te queda estrés por liberar puedes aumentar esa cifra cuanto necesites. Practicando este estiramiento con banda elástica de manera regular devolverás tu cuerpo a su posición natural, la cual pierde el equilibrio cuando se pasan muchas horas sentado delante del ordenador. Además, dejarás atrás esos días en que te sentías agotado, tenso, rígído e incluso dolorido al llegar a casa después del trabajo.