El café arábica es el tipo de café más cultivado en el mundo, representando el 70% de la producción de café mundial. Los principales países productores de café arábica son Colombia, México, Guatemala, Brasil y Etiopía. Su nombre procede del hecho de que primeramente apareció en Yemen, en la península arábica. Existen más de 200 especies de cafetales arábica de los cuales los más conocidos son el café bourbon y el típica.
El café arábica necesita condiciones particulares para crecer correctamente. Buenas temperaturas entre 14 y 24 grados, mucha humedad y sombra, y tierras de altas planicies. Su gusto es muy fino y tiene múltiples aromas. Se define como un café suave, afrutado, perfumado, sabroso, y con cierta acidez.
El café robusta
El café robusta se cultiva mucho menos que el café arábica, a pesar de que es más fácil de producir. Se cultiva en las explanadas, a pleno sol y con temperaturas muy cálidas, y es muy resistente y robusto, de ahí su nombre. Principalmente se cultiva en Indonesia, en Uganda, en Costa de Marfil, en India y en Vietnam.
Si es más fácil de cultivar que el café arábica, ¿por qué está menos extendido? El café robusta es menos aromático y mucho más amargo que el café arábica, y contiene mucha más cafeína. Es el café utilizado para los expresos, y muchas marcas de café utilizan una mezcla de café arábica y de café robusta.
El café turco puede ser muy exótico para aquellos que antes no lo han probado, pero la verdad es que este método de preparación del café se efectúa en la mayoría de los países del Medio Oriente. En todo caso, el café es una deliciosa bebida que además de su sabor particular presenta múltiples beneficios demostrados para la salud. Hoy en día es posiblemente la bebida más consumida en todo el mundo, por algo será…