El café, esa gran bebida que nos despierta cada mañana y nos da un empujoncito de energía para superar todas las perezas y objetivos de las primeras horas del día. El café lo podemos encontrar como bien sabemos en diferentes formatos, ya sea en grano entero, molido o café instantáneo.
En esta ocasión nos interesamos por el café molido. Existen tres tipos que están muy extendidos, pero ¿realmente conoces la diferencia entre el café natural, mezcla y torrefacto?
Estos tipos surgen del tipo de tueste que se realice para conseguir el producto final a partir del grano entero. Cuando se tuesta el café, se produce una reacción que libera sustancias que provocan que el café tome ese olor y sabor tan reconocible.
Cuanto más tiempo se tueste el grano más oscuro y amargo resultará el café. Por lo que a menor tueste dará lugar a un café más fresco y con aroma más frutal. A la hora de elegir qué tueste hay que darle al grano de café siempre dependerá del tipo de grano, por ejemplo, el café de arábica tiene un tueste más ligero, mientras que el café robusta será más fuerte.
Tipos de café
- Torrefacto: este tipo de café es un café que ha tenido un proceso de tostado al cual se le ha añadido azúcar, hasta un máximo del 15%. Se mezclan los granos de café con el azúcar y se llevan a temperaturas cercanas a los 200º, el azúcar se carameliza y crea una película sobre el grano que lo protege. En sus orígenes esta práctica se realizaba como método de conservación del propio grano y que los aromas del café desaparecieran. A día de hoy no se aconseja a los que padecen diabetes por esta proporción añadida de azúcar.
- Natural: Como bien indica su nombre el tueste del grano se ha realizado naturalmente sin añadidos. Este es el café más simple porque no se ha realizado ninguna elaboración extra.
- Mezcla: El café de mezcla significa que el resultado es la combinación de los dos tipos de café de origen, es decir, la mezcla del arábica y robusta. Esto proporciona más acidez, gusto y aroma al café. Se pueden producir múltiples variaciones de mezclas, por esta razón en el mercado encontramos gran cantidad de cafés.
A día de hoy el menos consumido es el torrefacto, y a medida que pasa el tiempo la proporción de este junto con el natural es inferior, hablamos de proporciones de 80% natural 20% torrefacto. De cualquier modo, sea uno u otro, muchas de las personas no serían «personas» sin una taza de esta bebida.