
Los cólicos estomacales suelen mejorar con una dieta blanda que reduzca la irritación y facilite la digestión. Elegir bien qué comer y beber, cómo cocinar y cuánto ingerir en cada toma ayuda a calmar el dolor, prevenir la deshidratación y acortar el episodio.
Esta es una dieta especialmente ideada para aquellas personas que están padeciendo de cólicos estomacales. Podrás realizarla el tiempo que desees, eso sí, si tus dolores persisten deberás hacer una consulta con tu médico para descartar cualquier tipo de trastorno grave en tu salud.
Deberás condimentar tus comidas con una mínima cantidad de sal y aceite de girasol, beber la mayor cantidad de agua posible siempre que no te duela tu estómago y beber tus infusiones amargas, no podrás utilizar azúcar, miel ni edulcorante. Deberás repetir el menú detallado a continuación los días que realices el plan.
Qué comer con cólicos estomacales (dieta blanda real)
Prioriza comidas suaves y de baja fibra insoluble (evita los alimentos ricos en fibra): caldos claros, arroz blanco, pasta simple, pan tostado o galletas de agua, puré de papa o boniato sin salsas, calabaza, zanahoria y calabacín cocidos. Aporta proteína con pollo, pavo o pescado blanco al vapor/plancha y huevos revueltos suaves; si toleras carne, opta por cortes magros o picada magra bien cocida.
Las frutas mejor en formato cocido o en compota (manzana y pera) y piezas blandas como plátano maduro o papaya. Evita toppings grasos, salsas y especias picantes; la consigna es simple, poco aceite y porciones pequeñas.
La popular dieta BRAT (plátano, arroz, manzana y tostadas) es útil como punto de partida, pero es nutricionalmente limitada; no la prolongues y no se recomienda en niños sin supervisión profesional.
Si tus molestias se relacionan con síndrome de intestino irritable, podría valorarse temporalmente una pauta baja en FODMAP con guía sanitaria. No la inicies por tu cuenta ni la mantengas a largo plazo.

Qué beber para evitar deshidratación
La diarrea y los vómitos favorecen la pérdida de líquidos y sales. Bebe pequeños sorbos frecuentes de agua, caldos claros y, si lo precisas, soluciones de rehidratación oral. Como regla práctica, toma al menos 1 vaso de líquido cada deposición blanda.
El agua de coco aporta electrolitos y puede ayudar. Las infusiones digestivas como manzanilla, boldo o anís son una opción si las toleras. Evita alcohol, bebidas carbonatadas, cafeína y edulcorantes tipo polioles (sorbitol, xilitol, etc.), que pueden agravar la diarrea.

Hábitos que alivian el malestar
- Come despacio y mastica bien; evita hablar al comer para no tragar aire.
- Realiza tomas pequeñas y frecuentes en lugar de comidas copiosas.
- No te acuestes hasta 3 horas después de comer para reducir reflujo.
- Evita pajitas, chicles y bebidas con gas para disminuir gases.
- Lleva un diario de alimentos y síntomas para detectar desencadenantes.
Si tienes celiaquía, intolerancia a la lactosa o a la fructosa, consulta para adaptar la dieta específica (sin gluten, baja en lactosa o fructosa). Estas pautas deben ser personalizadas.
Medicamentos y probióticos (orientación general)
Ante diarrea aguda, puede considerarse un antidiarreico de venta libre según indicación del prospecto. Los probióticos pueden ayudar a reequilibrar la microbiota. Si hay fiebre alta, sangre en heces, signos de deshidratación o dolor intenso persistente, acude al médico.
Alimentos a evitar durante la crisis
- Fritos y grasos, carnes procesadas y salsas preparadas.
- Lácteos enteros, chocolate y café o tés con cafeína.
- Verduras flatulentas (brócoli, coliflor), legumbres y cereales integrales.
- Cítricos y frutas muy ácidas, alcohol y bebidas con gas.
- Edulcorantes que terminan en “-ol” (sorbitol, manitol, xilitol…).
Cómo reintroducir alimentos tras la mejoría
Vuelve de forma progresiva a tu patrón habitual: primero verduras y frutas cocidas, luego crudos, cereales integrales y legumbres. Reincorpora lácteos empezando por bajos en grasa. Si algo empeora los síntomas, retrocede un paso y prueba cantidades menores.
Menú diario
Desayuno: 1 taza de té a elección y 1 manzana.
Media mañana: 1 taza de té a elección y 1 pera.
Almuerzo: 1 taza de caldo casero a elección, pollo a la plancha, puré de zapallo o calabaza y 1 taza de té de boldo.
Media tarde: 1 taza de té a elección y 1 manzana.
Merienda: 1 taza de té a elección y 1 pera.
Cena: fideos con aceite y queso rallado o pescado a la plancha con arroz blanco con manteca y 1 taza de té de manzanilla.
Cuidar la elección de alimentos suaves, hidratarse de forma continua y respetar porciones pequeñas suele ser suficiente para aliviar los cólicos estomacales; si los síntomas no ceden o se repiten, busca valoración profesional.
