
En la actualidad una gran cantidad de personas sufren del trastorno conocido como gastritis; es un malestar que, quien lo padece, requiere cuidados específicos en la alimentación y en los hábitos diarios. Consulta con tu médico antes de poner en práctica cualquier pauta dietética, especialmente si tomas fármacos o presentas otras enfermedades.
Si estás decidida a poner en práctica este régimen dietario para combatir la gastritis tendrás que beber suficiente agua a diario (en general 1,5–2 litros repartidos fuera de las comidas). También conviene condimentar lo menos posible tus comidas y evitar actividad física que comprima el abdomen justo después de comer.
Síntomas y tipos de gastritis
La gastritis es una inflamación de la mucosa del estómago que puede provocar ardor, hinchazón, digestión lenta, náuseas y, en ocasiones, vómitos. Puede ser aguda (episodios cortos) o crónica (persistente), esta última con riesgo de déficit de vitamina B12 o hierro por alteración de la absorción.

Causas y factores de riesgo
Entre las causas destacan el uso de antiinflamatorios y aspirina, la ingesta excesiva de alcohol y la infección por Helicobacter pylori. Aumentan el riesgo el tabaquismo, el estrés, las comidas copiosas y la edad avanzada. La dieta no suele ser la causa principal, aunque algunos alimentos o suplementos pueden agravar los síntomas.
Diferencia con gastroenteritis
La gastroenteritis afecta también al intestino y suele cursar con diarrea; en la gastritis esto no es habitual. Ante diarreas y vómitos, prioriza agua y suero oral de farmacia; las bebidas isotónicas comerciales no están indicadas por su perfil de azúcares y sodio.
Alimentos recomendados
- Frutas y verduras: maduras, peladas y preferiblemente cocidas. Evita cítricos y kiwi en fase aguda.
- Proteínas: carnes blancas magras (pollo, pavo, conejo), pescados poco grasos y huevos.
- Hidratos suaves: arroz, pasta y patata, cocinados con poca grasa; evita integrales en brotes agudos.
- Legumbres: si molestan, sin piel o en puré; reintroduce más adelante.
- Lácteos desnatados: leche, yogur natural y quesos blancos si se toleran.
- Bebidas: agua como elección; caldos desgrasados e infusiones suaves para la gastritis.
- Grasas: en moderación, priorizando aceite de oliva virgen extra.

Alimentos y hábitos a evitar
- Grasas y fritos, lácteos enteros, quesos curados, mantequilla y margarina.
- Carnes rojas y procesadas (embutidos, fiambres, salchichas), por grasa, sal y especias.
- Bollería y ultraprocesados ricos en azúcares y aditivos.
- Picantes, vinagre de manzana y limón en fase aguda.
- Café y té (incluso descafeinado en algunas personas), bebidas con gas y alcohol.
- Chocolate, por teobromina, cafeína y grasa.
Cocciones y temperatura
Prioriza vapor, hervidos, horno, papillote y plancha suave sin quemar. Evita frituras y guisos grasos. No tomes comidas muy frías o muy calientes para no irritar la mucosa.

Ejemplo de menú diario:
Desayuno: vaso de leche descremada con tostadas con un trozo de queso fresco cada una o 1 yogur con cereales y galletas de agua.
Media Mañana: zumo de 1 fruta fresca a elección.
Almuerzo: sopa de verduras, carne magra con ensalada de arroz y judías o pollo con puré de calabaza o zapallitos y gelatina.
Media tarde: zumo de 1 fruta fresca a elección.
Merienda: fruta a elección y 1 yogur descremado con cereales o 1 vaso de leche con cereales.
Cena: tarta de jamón y queso con revuelto de espárragos y coliflor o pollo o pescado con ensalada de arvejas, tomate y lentejas y 1 fruta a elección.
Durante la crisis y después
En brotes, prioriza texturas suaves, platos bajos en grasa y fibra insoluble; si algo no sienta bien, retíralo temporalmente y llévalo a un diario de alimentos. Tras mejorar, reintroduce gradualmente fibra (verdura cruda, integrales, legumbres y frutos secos) según tolerancia.
Otras recomendaciones útiles
- Realiza 3 comidas principales y 2–3 colaciones, sin grandes volúmenes.
- Mastica despacio y come en ambiente tranquilo; evita ropa apretada.
- Espera 2–3 horas antes de acostarte; eleva el cabecero si hay reflujo.
- Evita tabaco y yoga contra la gastritis; practica técnicas de gestión del estrés.
Notas clínicas
Si hay sospecha de H. pylori o anemia, consulta: podrían requerirse tratamientos específicos y, en algunos casos, suplementos de hierro o B12. No inicies suplementos por tu cuenta sin indicación profesional.
Cuidar lo que comes, cómo lo cocinas y tus hábitos diarios aporta un alivio real de los síntomas y reduce recaídas; personaliza las pautas con tu profesional sanitario para lograr la mejor tolerancia y variedad posible.
