Esta dieta, se basa en la dieta que seguían nuestros antepasados, en la cual comían grandes cantidades de fruta, verdura, carne, pescado y marisco. A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber sobre este tipo de dieta.
Si nos fijamos, nuestros antepasados obviaban los cereales, las legumbres y los lácteos, es cierto que con el paso del tiempo se empezaron a introducir estos alimentos, sin embargo, la dieta primaria no lo contemplaba, por esta razón, este tipo de dieta lo que aconseja, es consumir los alimentos comentados anteriormente.
La dieta paleo también se conoce como paleo dieta, o la dieta de la edad de piedra, o la dieta del hombre de las cavernas, esto nos ayuda a hacernos una mejor idea de lo que trata. Se consumía lo que encontraban, carne, pescado, mariscos, verduras, frutos o raíces, nada de cereales, legumbres o lácteos, conseguían igualmente cubrir todas los valores nutricionales necesarios.
La dieta paleo
Muchas personas defienden esta dieta porque es la que los seres humanos habían mantenido durante miles de años y no se incluían harinas, ni azúcares refinados o lácteos, estos alimentos se introdujeron mucho más adelante haciéndose a día de hoy imprescindibles.
A continuación os contamos cuáles son las características esenciales de esta dieta:
- Se debe incluir gran cantidad de proteína animal, sin importar si son partes grasas o magras.
- Sólo se deben consumir alimentos frescos, nada procesado o congelado.
- Las frutas deben ser de temporada para evitar las que son de cultivos más artificiales.
- Verduras de producción ecológica para asegurarnos que consumimos la mayor calidad.
- Se permiten consumir grasas saturadas, como por ejemplo la grasa de las carnes, siempre y cuando la carne sea fresca y de calidad.
- Los azúcares se adquieren de la fructosa de las frutas.
- Los frutos secos se pueden consumir en su forma más natural, tostados o crudos. Aumentaremos así la dosis de omega 3, especialmente si consumimos nueces o almendras.
- Puedes consumir aceite de oliva virgen extra, perfecto para aliñar las verduras y las ensaladas.
Beneficios de la dieta paleo
La dieta paleo nos puede ofrecer grandes beneficios, aunque siempre aconsejamos acudir a un especialista para que nos aconseje sobre nuestra decisión de un cambio de alimentación en nuestro día a día.
Muchas personas que la siguen aseguran que puede contribuir a mejorar nuestro estado de salud.
- Gracias al grupo de alimentos que componen la dieta, nos aporta energía durante todo el día.
- Ayuda a mejorar la calidad de nuestra piel, se verá más elástica y brillante.
- Consigue que los niveles de azúcar en sangre se estabilicen, se mantienen estables y adecuados.
- Reduce las alergias, por lo que así se evita el consumo de antihistamínicos.
- Quema la grasa acumulada en las zonas más complicadas del cuerpo, por ello, ayuda a perder peso y previene la obesidad.
- La combinación de todo tipo de carnes junto a las frutas y verduras completan una dieta que sacia, nos mantiene con una alta dosis de energía y nos ayuda a adelgazar.
- Favorece el descanso y nos permite tener un sueño reparador.
Contraindicaciones de la dieta paleo
Por otro lado, otras muchas personas no están convencidas de que esta dieta pueda ser beneficiosa para el organismo, porque se quedan todo el grupo de carbohidratos fuera, por lo que resulta una dieta con déficits. Además, puede provocar las siguientes patologías a la larga:
- Puede causar problemas cardíacos: al ser una dieta basada en gran cantidad de proteínas animales sin importar si son grasas o magras, el aumento del colesterol malo aumenta y el colesterol bueno disminuye, por lo que las arterias pueden contraerse y provocar enfermedades cardíacas.
- Produce irritabilidad y cambios de humor: esto se logra porque al eliminar los carbohidratos, en forma de cereales, almidones y legumbres puede hacer que nos encontremos más fatigados y sin energía. Si se mantiene durante mucho tiempo esta dieta pueden producirse temblores.
- Problemas en el riñón: al consumirse tanta proteína los riñones no cesan en su actividad, aumenta su rendimiento para eliminar más cantidad de urea.
- Déficit de vitamina D: actualmente la alimentación que llevamos puede ocasionarnos una falta de vitamina D, esto se puede solucionar consumiendo complementos vitamínicos o tomando más el sol.
- Hipotiroidismo: al no consumir carbohidratos durante un tiempo, se puede desarrollar hipotiroidismo en ciertas personas con tendencia a tener problemas en la tiroides, además, si se reduce la función tiroidea provoca cansancio y malestar, el cuerpo no se regula de forma natural.
- Modo cetosis: el cuerpo entra en modo cetosis cuando nota y aprecia que le falta alimento y deja de quemar grasa y empieza a acumularla. Puede provocar además, mal aliento, mareos o insomnio.
- Antojos: muchas personas que siguen esta dieta sienten la necesidad de consumir alimentos «prohibidos» al ser una dieta baja en carbohidratos y en azúcares, es complicada de realizar y siempre tenemos la tendencia a tomar alimentos poco saludables.
Esta dieta no está indicada para todas las personas, al prescindir de los lácteos, los carbohidratos, almidones y legumbres, estamos quitando gran cantidad de alimentos comunes y beneficiosos al organismo, por ello, tenemos que ser conscientes a la hora de empezarla qué supone llevarla a cabo.
Consulta con tu nutricionista tu intención de realizarla para que pueda aconsejarte y elegir el mejor menú para tu caso.