Puede que sí que hayas escuchado hablar de la dieta normoproteica o puede que sea la primera vez que lo escuches, sin embargo, este tipo de dieta es la dieta proteica y así es como la conocemos habitualmente.
Encontramos gran cantidad de dietas en el ámbito de la nutrición, muchas son parecidas entre sí y otras tantas son muy dispares. Esto ocurre porque los seres humanos no somos iguales, no tenemos los mismos genes ni el mismo metabolismo.
La dieta normoproteica o la dieta proteica es un tipo de dieta que se basa en la pérdida de peso haciendo hincapié en el consumo adecuado de las proteínas que encontramos en los alimentos.
Te contamos en qué consiste este tipo de dieta y cómo se consigue adelgazar de manera sencilla, natural y eficaz sin poner en riesgo nuestra salud.
Qué es la dieta normoproteica
Aunque se crea que este tipo de dietas sólo consiste en consumir proteínas, la gente está muy equivocada. Hay que diferenciar la dieta normoproteica de las dietas hiperproteicas.
Una dieta hiperproteica se centra en el consumo de alimentos muy ricos en proteínas y evitando grasas y azúcares. Estas dietas si se realizan durante largos periodos de tiempo pueden provocar daños en nuestra salud, porque los riñones trabajan más de lo que debieran y ocasiona efectos secundarios.
Esto no ocurre con la dieta normoproteica, en este caso, también se conoce como dieta proteica o dieta cetogénica. Este tipo de dieta no pone en peligro nuestra salud, aunque siempre es recomendable acudir a un médico especialista en alimentos para que nos aconseje según nuestro objetivo, que analice nuestras necesidades y nuestro metabolismo a través de unos análisis.
En la dieta normoproteica se basa en el consumo proteínas pero también de hidratos de carbono y grasas, aunque en menor medida. La proteína es la protagonista, pero se relaciona con los otros grupos de alimentos para no producir carencias nutricionales. Se evitan así cualquier déficit y riesgo de salud.
Beneficios de la dieta normoproteica
Las dietas proteicas ayudan a bajar de peso porque las proteínas son unas sustancias que ayudan a calmar el hambre, tienen pocas grasas y azúcares.
Tras las primeras 48 horas, empezamos a notar que la sensación de apetito ha bajado, esto se produce por los cuerpos cetónicos que interaccionan a nivel cerebral eliminando el estímulo del hambre.
La mayor particularidad es que el cuerpo necesita mayor energía para digerirlas, por lo que el propio consumo de proteínas se utiliza para metabolizarlas, produciendo un gasto calórico extra.
Toda dieta se tiene que acompañar de un estilo de vida saludable, es decir, tenemos que aumentar la práctica de ejercicio, como mínimo media hora al día de ejercicio aeróbico. Recomendamos siempre salir a caminar, nadar, montar en bici o trotar.
Esta dieta ayuda a eliminar la grasa que nos sobra sin afectar a nuestra masa muscular, la continua ingesta de proteínas cuida nuestros músculos y nos hace aumentar su tamaño. Además, aumentamos los niveles de aminoácidos esenciales.
Fases de la dieta normoproteica
Como todas las dietas, pasamos por una serie de fases. Estas fases o etapas son las que tenemos que cumplir para conseguir el objetivo, suelen estar muy bien definidas para que todas las personas las puedan realizar correctamente.
En este caso, en la primera fase se produce una bajada de peso. A parte de perder líquidos, nuestro cuerpo entra en estado de cetosis cuando dejamos de consumir la misma cantidad de hidratos de carbono a la que está acostumbrado.
Al no ingerir tantos hidratos de carbono, el cuerpo utiliza las reservas de grasa del organismo para tener energía. Esta grasa se transforma en cetonas las cuales se eliminan a través de la orina.
A continuación, se pasa a la fase equilibrante, en este término se introducen los hidratos de carbono paulatinamente hasta que el precio que hemos conseguido se estabiliza, y por último, se introducen todos los demás grupos de alimentos para volver a una alimentación normal.
Características de la dieta normoproteica
Cuando una persona intenta bajar de peso, en lo que se tiene que fijar es en la pérdida de grasa, perder tejido graso y no alterar la masa muscular. Esta dieta aumenta los cuerpo cetónicos y nos ayuda a conseguirlo.
Se debe seguir una dieta baja en calorías pero rica en nutrientes, minerales, vitaminas, proteínas y aminoácidos esenciales.
- Recomendamos beber agua tibia con limón por las mañanas. Ayudará a regularizar el pH del organismo.
- Tanto el almuerzo como en la merienda se puede consumir un yogur natural o una fruta no muy madura.
- En las comidas y cenas tienen que predominar las proteínas y las grasas saludables. Se puede consumir pescado azul como salmón, sardinas o atún. Al igual que aguacates o semillas de chía.
- Se debe evitar el consumo de azúcares blancos.
- Se recomienda beber infusiones o café solo siempre que se desee, pero endulzarlo con hojas de stevia o miel.
Lo más importante para adelgazar y cumplir nuestro objetivo es cambiar nuestro hábito alimenticio, porque si no cambiamos nuestras malas costumbres volveremos a engordar sin darnos cuenta.
En segundo lugar, debemos acudir a un médico especialista o nutricionista para que nos guíe y nos ayude a seleccionar los alimentos.