Por fin llegó ese momento del año que tantos de vosotros estábais esperando, el otoño, la estación durante la cual las hojas se caen, el aire refresca y se respira tranquilidad en casi todas partes. Sin embargo, a pesar de que es una estación muy agradable, requiere de acciones, muchas de ellas diarias, para mantenerse saludables. Aquí te explicamos cómo cuidar la salud durante el otoño.
El aire fresco del otoño representa un respiro para el cuerpo y la mente después del caluroso verano, pero, si nos olvidamos de hidratar diariamente la piel, la sequedad del ambiente puede causar estragos en la misma. Aparte de utilizar una buena crema hidratante, también hay que intentar no abusar del agua caliente, limitando las duchas a unos 10 minutos de duración, ya que el contacto prolongado con el agua caliente puede despojar a la piel de sus aceites esenciales y hacer que esta se seque todavía más.
Las bajas temperaturas a menudo nos llevan a quedarnos en casa en lugar de salir a la calle a hacer deporte o simplemente a caminar y respirar aire puro. Este otoño, busca estar al aire libre un rato cada día para aumentar tus niveles de vitamina D, mejorar tu estado de ánimo y aumentar tu capacidad de concentración. Además, practicar actividades al aire libre como el senderismo, ayuda a quemar calorías y a mantenerse en forma en general.
A medida que los días se acortan, también cobra una especial importancia el hecho de acostarse antes, siguiendo los pasos de los rayos solares. Proporcionar al organismo las siete u ocho horas de sueño recomendadas previene enfermedades crónicas, mejora nuestro bienestar mental y estimula el sistema inmunológico. ¡Si nos vamos a la cama más temprano, nos podremos levantar antes y exprimir mejor las horas de sol!
Vacunarse contra la gripe es esencial para no acabar en la cama y desperdiciar así una semana entre fiebres, toses e incesantes moqueos. Los primeros brotes se dan en octube, por lo que el momento de conseguir una vacuna ya ha llegado.