Cuando se trata de aportar más antioxidantes a nuestra dieta, las bayas son una de las mejores opciones. Pero ¿cuáles son las más ricas en estas moléctulas a las que se les atribuye la capacidad de retrasar el envejecimiento y de protegernos contra enfermedades como el cáncer?
Las siguientes son las cuatro bayas que debes buscar en tu supermercado si, además de obtener un fantástico y delicioso complemento para el desayuno y la merienda, deseas proteger tus células del ataque de los radicales libres.
Bayas de Goji
La medicina tradicional china lleva utilizando este arrugado y dulce alimento desde alrededor del 200 aC. El secreto se encuentra en compuestos como la luteína y la zeaxantina, que reducen el riesgo de enfermedades oculares degenerativas. El etanol Lycium barbarum, por su parte, se cree que tiene propiedades anticancerígenas.
Bayas de saúco
Bastante infravolarodas, consumir alrededor de 70 gramos de estas bayas nos aporta casi el 45 por ciento de nuestra necesidad diaria de vitamina C. Contienen una alta concentración de antocianinas, que crean los intensos pigmentos rojos, azules y púrpuras de las bayas. Se trata de un tipo de flavonoide que fortalece el sistema inmunológico y cuyas propiedades antiinflamatorias pueden aliviar los síntomas de los resfriados y la gripe, así como acelerar el proceso de curación.
Moras
Las investigaciones con moras han revelado altos niveles de ácido elágico, ácido gálico y antocianinas. Todos son compuestos fenólicos, que se caracterizan por sus extraordinarias cualidades antioxidantes frente a la acción de los radicales libres. Este alimento ha sido vinculado con un efecto reductor sobre ciertos tipos de cáncer, como los de mama, colon y próstata.
Arándanos azules
Ya sean frescos (los cuales suelen encontrarse en los bosques americanos) o congelados, consumir regularmente arándanos azules ayuda al organismo a luchar contra el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Eso se debe a sus altos niveles de los flavonoides quercetina y antocianidina.