Aumentar la ingesta de verduras es uno de los mejores propósitos de Año Nuevo que puedes marcarte. La manera ideal de ingerir este grupo alimentario es en su estado natural, es decir, crudas. De esta manera, no desperdiciaremos ninguno de sus nutrientes.
Cabe señalar que, debido a diversos motivos, existen muchas verduras que no se pueden comer crudas. En ese caso, tenemos dos opciones: hervirlas o hacerlas al vapor. ¿Cuál es mejor?
Ambos métodos son válidos, pero hay que tener en cuenta que si las hervimos, tanto su sabor como su valor nutricional será inferior que si las hacemos al vapor. Además, nos llevará más tiempo. Lo más aconsejable, por tanto, es optar por este método de cocción originario de Asia.
Cuando cocinamos al vapor, el alimento no entra en contacto directo con el agua. Se coloca sobre una rejilla o colador sobre la fuente de agua, lo que permite que el vapor que va subiendo, cueza la verdura. Por lo general, no es necesario que compres utensilios especiales, sino que puedes conseguirlo con los que ya tienes en casa.
Las siguientes son algunas de las verduras más habituales de los supermercados. A la derecha te indicamos el tiempo que necesitan para hacerse al vapor para que obtengas todos los beneficios de este método de cocción:
Espárragos (8-10 min)
Remolacha (40-60 min)
Coles de Bruselas (8-10 min)
Brócoli (5-10 min)
Repollo (5-8 min)
Coliflor (3-5 min)
Zanahorias (4-5 min)
Mazorca de maíz (4-7 min)
Berenjena (5-6 min)
Judías (5-8 min)
Champiñones (4-5 min)
Guisantes (4-5 min)
Pimiento (2-4 min)
Patata (10-12 min)
Espinacas (5-6 min)
Calabacín (4-6 min)
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