Respirar correctamente es fundamental para hacer ejercicio y correr sin cansarse. La primera regla es inspirar por la nariz y espirar por la boca, incluso si durante una actividad intensa, esto parece difícil a la hora de no coger aire por la boca. No conviene inquietarse sobre este tema, sino intentar simplemente mantener un ritmo regular de respiración.
Una buena hidratación también es importante para reducir la sensación de cansancio durante el ejercicio. Para ello, cuando os disponéis a realizar deporte, debéis llevar una botella de agua fresca con vosotros.
En cualquier caso, para evitar cualquier problema, se deben beber pequeños sorbos y garantizar que el agua no esté demasiado fría. Haciendo deporte, la temperatura del cuerpo aumenta, de manera que se puede sufrir una hidrocución si el agua está demasiado fría cuando penetra en el organismo.
Para hacer ejercicio sin cansarse, o salir a correr, la elección de la ropa es primordial. Siempre se debe llevar ropa que no esté demasiado apretada ni demasiado grande, porque será incómoda. Tampoco hay que cubrirse demasiado, porque si la temperatura exterior es baja, el cuerpo se calienta rápidamente durante la carrera.
Se debe elegir un buen calzado de manera a que se adapte a la vez a la zancada y al tipo de actividad que se practica. Es bueno utilizar un acompañamiento musical durante el esfuerzo. Escuchando la música que os gusta, estaréis más relajados y os centraréis menos en el sentimiento de cansancio que, inevitablemente, aparece cuando se hace ejercicio.
El ritmo que ofrece el esfuerzo condiciona la aparición del cansancio. Si sois novicios, se debe comenzar por un ritmo bajo, que se sitúa alrededor del 65% de la frecuencia cardíaca. Los aumento del ritmo deben ser introducidos progresivamente para reducir el cansancio.
Por otro lado, la alimentación también es importante. Con una alimentación rica en glúcidos, el organismo hace el lleno de energía y se retrasa la aparición del cansancio al correr.