Si deseáis dejar de comer y llevar el control sobre vuestros hábitos alimenticios, os proponemos algunos consejos prácticos para conseguirlo. Cada cual debe decidir y actuar sobre aquello que desea comer y poner así fin a los malos hábitos. Cuando esto se convierta en una tarea ardua, conviene repetirse que se trata de una inversión para toda la vida, y que tiene buenas repercusiones a largo plazo.
Si tenéis la costumbre de comer demasiado, puede ser difícil a veces llevar el control de los hábitos alimenticios. Una buena manera es no tener que comprar alimentos poco sanos. Normalmente, si están en casa, siempre existirá la tentación de comerlos.
Tampoco conviene tardar demasiado en comer entre cada comida. Cuando se espera demasiado, se intenta compensar el tiempo durante el que no se ha ingerido nada, y se termina por comer de forma desmedida. Lo ideal es hacer 5 comidas moderadas, bien espaciadas durante el día, y no 3.
Tampoco conviene hacer compras con hambre. Normalmente, cuando se va al supermercado, se tiene tendencia a comprar más de lo que se necesita. Una vez que se hayan comprado todos los alimentos, y que los tengáis en casa, hay que evitar tener que tirar comida.
Intentar comer alimentos que os permitan controlar las porciones. Por ejemplo, en vez de comprar una caja de cereales, intentar comprar el pack que contiene 10 pequeñas cajas. De esta forma, sabéis exactamente lo que vais a comer y no se realizan excesos.
Se puede hablar con un amigo y explicarle que deseáis comer menos. De esta forma, tendréis que darle cuentas y esto ayudará a tomar las decisiones correctas con relación a la alimentación.
Si se come fuera de casa, debéis pedir algo ligero, o comer solamente la mitad del plato si es que viene lleno hasta los bordes. El resto se puede llevar a casa y comerlo luego cuando se tenga hambre. De esta manera, se puede comer lo que se desea, y nunca comer demasiado.