
La hernia hiatal, también conocida como hernia de hiato, es una condición frecuente a cualquier edad. Se produce cuando la parte superior del estómago penetra en el tórax a través de una pequeña abertura en el diafragma.
Los síntomas más comunes son acidez, halitosis, tos, disfagia y molestias respiratorias. Además del tratamiento médico, existen medidas naturales y de estilo de vida que pueden ayudar a aliviar los síntomas de forma complementaria.
Algunos consejos naturales para combatir la hernia hiatal:
- Practicar yoga (movilidad suave y respiración diafragmática).
- Evitar el estreñimiento con fibra bien tolerada, hidratación y rutina intestinal.
- Fitoterapia de apoyo: aloe vera/sábila, melisa; usar regaliz con cautela en hipertensión.
- Beber agua de forma repartida a lo largo del día.
- Evitar gaseosas, alcohol, tabaco y lácteos enteros si agravan síntomas.
- Infusiones suaves (regaliz, melisa, manzanilla, anís, jengibre en pequeñas cantidades).
- Dieta equilibrada, raciones pequeñas y cocciones suaves.
- Zumo de patata cruda diluido si es bien tolerado y supervisado.
Apoyado por evidencia: elevar la cabecera de la cama, dormir en decúbito lateral izquierdo, mantener peso saludable, evitar cinturones apretados y ropa ceñida, y reducir exposición a tabaco ayudan a disminuir el reflujo asociado. Técnicas manuales sobre el diafragma (liberación miofascial) u osteopatía muestran resultados prometedores en estudios preliminares; y el uso de probióticos, jengibre, aloe vera o melatonina podría aliviar síntomas en algunos casos. Consulta siempre con tu profesional de salud.
Podemos evitar los síntomas de la hernia de hiato con alimentos ricos en flavonoides y reduciendo el consumo de alimentos acidificantes, como la sal, los fritos o los lácteos.
En la hernia de hiato una porción del estómago presiona hacia el área del pecho o del diafragma. Esto puede producir, además, reflujo gastroesofágico (RGE). Cambiando algunas costumbres podemos notar mucha mejoría. Es importante tratar la hernia hiatal con un tratamiento médico pautado para que no se agrave y ocasione problemas de salud más graves.
La hernia de hiato: qué es y cómo se puede tratar
Una hernia de hiato se produce cuando una parte del estómago penetra en el tórax a través del diafragma. Si es pequeña no suele dar problemas y la vida puede ser normal.
Cuando es más grande, comida y ácido pueden pasar al esófago, causando acidez, un mecanismo clave del RGE. También puede haber regurgitación, dificultad para tragar, sensación de plenitud, dolor torácico o abdominal y falta de aire.
Existen medicamentos eficaces y, en casos seleccionados, cirugía. Los cambios de estilo de vida y remedios de fácil aplicación ayudan a mejorar calidad de vida.
Además, dormir en decúbito lateral izquierdo y elevar la cabecera 15–20 cm reducen episodios de reflujo; evitar cinturones y fajas apretadas disminuye presión intraabdominal; y trabajar la respiración diafragmática puede contribuir al control sintomático.

1. Dieta en la hernia de hiato: evitar los alimentos que causan acidez
La dieta es clave: reducir exceso de grasas, fritos, picantes, salsa de tomate, chocolate, menta, ajo y cebolla. Priorizar cocciones suaves y raciones pequeñas. Incluir alimentos alcalinos y ricos en flavonoides puede ayudar:
- Higos.
- Frutos rojos.
- Uva.
- Remolacha.
- Zanahoria.
- Pepino.
- Lechuga.
- Espinaca tierna.
- Apio.
- Nabo.
Diagnóstico
Una hernia de hiato suele descubrirse evaluando acidez, dolor torácico o epigástrico. Pruebas:
- Radiografía con bario del aparato digestivo superior para ver contornos.
- Endoscopia para valorar esófago y estómago, e inflamación.
- Manometría esofágica para medir contracciones, coordinación y fuerza al tragar.
Tratamiento
Muchas personas están asintomáticas y no requieren tratamiento. Si hay acidez y reflujo, pueden necesitarse fármacos o cirugía.
Medicamentos
- Antiácidos para alivio rápido (uso prudente por posibles efectos adversos).
- Bloqueadores H2 para reducir ácido.
- Inhibidores de la bomba de protones para bloquear ácido y favorecer la curación del esófago.
Cirugía
Indicada si no hay mejoría con medicación o hay complicaciones (esofagitis grave, estenosis). Consiste en reducir el estómago al abdomen, cerrar el hiato y fortalecer el esfínter esofágico inferior. Puede combinarse con técnicas de pérdida de peso en casos seleccionados. Vías: toracotomía o laparoscopia.
Estilo de vida y remedios caseros
- Varias comidas pequeñas al día.
- Evitar desencadenantes (grasas, tomate, alcohol, chocolate, menta, ajo, cebolla, cafeína).
- No acostarse tras comer; esperar 2–3 horas.
- Mantener peso saludable y dejar de fumar.
- Elevar la cabecera de la cama 15–20 cm.
- Lado izquierdo al dormir para menos reflujo.
- Evitar cinturones apretados y ropa ceñida (relacionados con mayor presión y herniación parcial).
- Respiración diafragmática y liberación miofascial guiada por profesional pueden ayudar.
- Probióticos, jengibre, aloe vera o melisa pueden aliviar síntomas en algunas personas.
Preparación para la consulta
Programa cita si tienes síntomas persistentes. Si ya hay diagnóstico y persisten molestias, puede requerirse valoración por gastroenterología. Prepara la consulta:
Qué puedes hacer
- Confirma si debes acudir en ayunas o con restricciones.
- Anota síntomas y su evolución.
- Registra medicamentos, suplementos y dosis.
- Lleva acompañante si es posible.
- Prepara preguntas clave por orden de importancia.
Ejemplos de preguntas: causas posibles, pruebas necesarias, plan de acción, alternativas, restricciones, necesidad de especialista y recursos informativos fiables.
Qué esperar del médico
- Inicio y patrón de los síntomas.
- Frecuencia y gravedad.
- Factores que mejoran o empeoran.
La hernia de hiato ocurre cuando la parte superior del estómago entra en el tórax a través del diafragma. A veces es silenciosa y puede confundirse con acidez. Si no hay síntomas, generalmente no se requiere tratamiento; si aparecen, hay remedios caseros y médicos eficaces.
Pasos a seguir:
¿Qué es una hernia de hiato?
Una hernia ocurre cuando parte de un órgano sobresale a un área que no corresponde. El hiato es la abertura del diafragma por donde pasa el esófago; la hernia hiatal aparece cuando una porción gástrica atraviesa ese hiato.
Tipos de hernia de hiato
Cuatro tipos principales:
Hernia por deslizamiento (tipo 1):
La unión gastroesofágica y la zona superior del estómago se sitúan por encima del diafragma.
Hernia paraesofágica (verdadera o tipo 2):
El fondo gástrico se desplaza hacia arriba junto al esófago, con mayor riesgo de complicaciones.
Mixta (tipo 3): combina deslizamiento y paraesofágica.
Compleja (tipo 4): menos frecuente y de mayor complejidad.
Síntomas de la hernia de hiato
En tipo 1 puede no haber síntomas o causar pirosis que empeora al inclinarse, agacharse, acostarse o con esfuerzos; puede haber eructos y regurgitación.
En tipo 3 o paraesofágica mixta puede aparecer dolor torácico intenso, náuseas, vómitos con posible sangre y dificultad para tragar. Si hay dolor súbito intenso y disfagia, acudir a urgencias.
Ocasionalmente aparece anemia ferropénica por pérdidas crónicas.
Causas de la hernia de hiato
En niños suele ser congénita. En adultos, la causa no siempre es clara; contribuyen edad, tabaquismo, sobrepeso/obesidad, estreñimiento con esfuerzo, tos crónica o vómitos repetidos, y traumatismos o cirugías previas. Un hiato más grande anatómicamente también predispone.
RGE y hernia de hiato
No son lo mismo. La hernia de hiato puede favorecer el reflujo, pero también hay RGE sin hernia (por ejemplo, en embarazo u obesidad).
Tratamiento para la hernia de hiato
Se individualiza. En la mayoría, los síntomas disminuyen con hábitos y dieta; a veces se requieren medicamentos o cirugía.
Dieta para la hernia de hiato
- Evitar café (con y sin cafeína), alcohol, chocolate y grasas (especialmente fritos).
- Preferir vapor, horno, microondas; evitar parrillas muy grasas y frituras.
- Fraccionar tomas pequeñas, comer lentamente y evitar picoteo.
- Evitar ácidos y gaseosas si desencadenan síntomas.
- Evitar temperaturas extremas en los alimentos.
- Evitar carminativos si no se toleran (ajo, cebolla, albahaca, etc.).
- Tomar líquidos fuera de las comidas principales.
Conductas útiles: perder peso si es necesario, dejar de fumar, no beber alcohol, elevar la cabecera 10–20 cm, no tumbarse 2–3 horas tras comer, ropa holgada, gestionar el estrés y practicar ejercicio moderado (no intenso justo tras comer).
Menú de 1 día si padeces de hernia de hiato
- Desayuno: copos de avena cocidos con bebida desnatada o vegetal bien tolerada, plátano maduro y cucharadita de semillas de chía hidratadas.
- Media mañana: yogur desnatado natural y tostada de pan blanco con requesón.
- Comida: crema de zanahoria y calabacín; merluza al vapor con patata cocida y aceite de oliva virgen extra en crudo; manzana asada.
- Merienda: gelatina neutra y puñado pequeño de almendras naturales si se toleran.
- Cena: arroz blanco con pavo a la plancha (corte magro) y espinaca tierna salteada suave; pera en compota. Infusión de melisa.
BIBLIOGRAFÍA:
Publishing HH. Hiatal Hernia. Harvard Health.
Mahan LK, Raymond JL. Krause Dietoterapia. Elsevier.
Kahrilas PJ, Shaheen NJ, Vaezi MF. American Gastroenterological Association Institute Technical Review on the Management of Gastroesophageal Reflux Disease. Gastroenterology.
Treatment for GER & GERD | NIDDK. National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases.
Eating, Diet, & Nutrition for GER & GERD | NIDDK. National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases.
Recomendaciones para reflujo gastroesofágico, hernia de hiato y acidez.
Recomendaciones generales
- Dormir incorporado, elevando cabecera 10–15 cm (tronco, no solo cuello).
- Dormir sobre el lado izquierdo.
- Evitar tumbarse tras las comidas (45–60 minutos como mínimo).
- Flexionar rodillas al agacharse, no la cintura.
- Evitar ropa ceñida y cinturones apretados.
- Perder peso si hay exceso.
- Evitar alcohol y tabaco.
- Ejercicio moderado y no justo después de comer.
- Evitar comidas copiosas; realizar 4–6 tomas pequeñas.
- Cenas ligeras y esperar 2–3 h antes de acostarse.
- Cocciones simples (hervido, vapor, horno, papillote).
- Temperaturas templadas en los alimentos.
- Reducir estrés, comer lento y masticar bien.
- Tomar líquidos entre comidas.
- Verduras y legumbres bien cocidas para mejor digestión.
- Moderación con fibra insoluble si hay intolerancia.
- Más proteínas magras y menos grasas.
- Evitar desencadenantes personales: grasas, fritos, salsas, café, té, chocolate, menta, ajo, cebolla, frutos secos si no se toleran, bebidas con gas, cítricos, tomate, picantes, salazones.
- Infusiones recomendadas: Manzanilla, Anís verde, Melisa, Tomillo, Hierba Luisa, Jengibre (en moderación).
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Grupo alimento |
Consumir |
Evitar |
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Carnes |
Prioritariamente blancas (pollo, pavo, conejo) Cerdo y ternera en cortes magros |
Embutidos, carnes grasas (cordero), salazones, ahumados, vísceras y patés |
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Pescados |
Pescados blancos |
Conservas en escabeche, ahumados, pescados azules (salmón si no se tolera) |
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Huevos |
Sin contraindicación general |
– |
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Lácteos |
Leche y yogur desnatados, quesos magros (fresco, requesón, cottage, quark) |
Postres lácteos industriales, quesos curados, untables, yogures grasos, leche entera |
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Verduras, hortalizas y frutas |
3–5 raciones diarias Frutas maduras, al horno o en compota Verduras no flatulentas (judías, acelgas, zanahorias, setas, espinacas) * En puré: mejor tolerancia |
Menta, albahaca, cilantro, ajo, hinojo, cítricos, zumo de uva, melón, frutas no maduras, verduras flatulentas (lechuga, espárrago, coles, brócoli, puerro, cebolla, pepino, tomate, pimiento crudo) |
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Cereales, tubérculos y legumbres |
Cereales (harinas, sémolas, pasta, arroz, pan), tubérculos y legumbres (mejor blandas y pasadas por pasapurés) *El consumo de pan en 2 comidas diarias puede disminuir el reflujo. |
Panes con especias (ajo), cereales con chocolate, bollería y pastelería |
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Frutos secos |
Naturales o tostados Consumir con moderación |
Salados o fritos |
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Bebidas |
Infusiones sin teína, malta, achicoria |
Bebidas con gas, zumos ácidos, café, té, energéticas y alcohol |
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Grasas |
Aceite de oliva virgen extra en pequeña cantidad |
Mantequilla, margarina, salsas comerciales, manteca, tocino, bacon, nata |
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Otros |
– |
Chocolate, picante, vinagre, especias fuertes, encurtidos, snacks, precocinados, caldos concentrados |
Bibliografía
- Recomendaciones generales para pacientes con enfermedad de reflujo gastroesofágico. Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD).
- Ortega Anta, R.M; Requejo Marcos, A.M. Nutriguía. Manual de Nutrición Clínica. Editorial Médica.
- García Peris, P; Higuera Pulgar, I; Velasco Gimeno, C; de la Cuerda Compés M.C. Enfermedad por reflujo gastroesofágico. Manual de recomendaciones nutricionales al alta.
- Web de pautas nutricionales de Dietistas-Nutricionistas. https://www.alimmenta.com/dietas/reflujo-gastroesofagico/
- Medidas higiénico-dietéticas aconsejables para pacientes con reflujo gastroesofágico. Servicio de Aparato Digestivo. Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.
- Gil Hernández A et col. Tratado de Nutrición. Editorial Panamericana.
- Salas Salvadó J et col. Nutrición y Dietética Clínica.
- Guías alimentarias para la población española (SENC).
- Recomendaciones dietético-nutricionales del Servicio Madrileño de Salud.
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico. Revista JAMA.
- Manejo del paciente con ERGE. Guía de práctica clínica.
- Asociación Española de Gastroenterología. Dietas para ERGE: https://www.aegastro.es/p/dietas/
La hernia de hiato afecta a muchas personas; reconocer síntomas, ajustar dieta, adoptar hábitos posturales y apoyarse en recursos naturales con evidencia puede marcar la diferencia. Consulta siempre con tu profesional sanitario antes de introducir cambios importantes o suplementos.
