Para aquellos que no les gustan las infusiones o que no les gusta el sabor de la cola de caballo, es posible tomarla en cápsulas. De esta forma, se dispone de todos sus beneficios terapéuticos.
Se puede comprar también este producto en herboristerías y tiendas dietéticas, y en ciertos supermercados o tiendas de productos naturales. Basta con seguir las instrucciones del prospecto para saber cuál es la dosis recomendada.
Entre las diferentes formas de tomar la cola de caballo, encontramos también el extracto líquido que se añade al agua, los zumos y las infusiones. Hay que agitarlo antes de tomarlo y la dosis recomendada es de unas 25 gotas diluidas 3 veces al día. Consultar con el farmacéutico o el médico para saber la dosis más recomendable en cada caso.
A pesar de que es menos corriente, el concentrado de cola de caballo es igualmente muy eficaz. En este caso, se puede tomar antes de las comidas, 2 ó 3 veces al día, una dosis de 10 ml diluida en agua, en una infusión, zumo, o leche.