Cuando el esfínter que separa el esófago del estómago no se cierra correctamente, los ácidos gástricos que se necesitan para la digestión, suben hacia arriba, produciéndose lo que se denomina acidez de estómago, una molesta sensación que todo el mundo sufre de vez en cuando.
Las causas de la acidez o ardor de estómago pueden ser muy variadas. A veces es por culpa de una cantidad excesiva de comida, otras el responsable es el estrés causado por la familia o el trabajo, mientras que en el resto de casos se debe al tabaco, el alcohol, los malos hábitos alimentarios…
- Una vez se produce la acidez de estómago, la mejor solución es tomar antiácidos, un medicamento que alivia esa molesta sensación de quemazón rápidamente en la mayoría de los casos, aunque, como en todo, lo más inteligente es actuar de manera preventiva para impedir que la acidez aparezca. ¿Cómo? Muy sencillo, sólo tienes que seguir estos consejos:
- Comer cinco o seis veces al día sin perseguir la sensación de saciedad, lo que significa cantidades pequeñas.
Apartar o minimizar todo lo posible el consumo tanto de aquellos alimentos que provocan acidez a todas las personas como, por ejemplo, los cítricos, las bebidas gaseosas y el alcohol, como aquellos que nos la provocan únicamente a nosotros. Todos conocemos alguna comida que sienta bien a todos los de nuestro entorno menos a nosotros. Pues evítala y no sigas golpeándote contra una pared.
Cabe señalar que, a pesar de que estos trucos funcionan muy bien para prevenir la acidez de estómago, si sentimos que el problema está más presente en nuestra vida de lo que debería, hay que acudir a un médico para que determine si se padece la enfermedad del reflujo gastroesofágico y si es necesario poner un tratamiento.