Sustituir el azúcar por canela es una inteligente decisión tanto desde el punto de vista de la línea como del buen funcionamiento de los órganos.
Las siguientes son cinco razones para hacerte con una buena reserva de canela que espolovorear sobre tus comidas. Y es que las cosas dulces nos ayudan a afrontar la rutina con mejor ánimo, por lo que no podemos renunciar a ellas, pero si cambiar el modo en que endulzamos algunas de ellas.
Tiene un increíble sabor dulce que puede frenar tus antojos de azúcar, pero evitando todos los efectos perjudiciales de este, entre ellos el sobrepeso y la obesidad… con todos los efectos secundarios que conllevan ambas condiciones.
El organismo la recibe siempre con los brazos abiertos. Ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre, reforzar el sistema inmunológico y combatir los radicales libres.
Como sustituta del azúcar, tiene la total aprobación de los nutricionistas, que animan a emplearla en las comidas todos los días y sitúan sus propiedades antiinflamatorias a la altura de otras especias como la cúrcuma.
Además de las comidas que habitualmente llevan azúcar (bizcochos caseros, café, yogures naturales…), se puede poner en otras muchas comidas, como espolvoreada sobre las tostadas del desayuno e incluso en las sopas.
Resulta imposible pasar un día sin tomar un gramo de azúcar, ya que está en todas partes, pero si en los momentos en que depende de nosotros, hacemos un esfuerzo para cambiarlo por sustitutos como la canela, a medio plazo sentiremos una liberadora sensación en forma de menor dependencia del azúcar, al que la mayoría es adicto en mayor o menor grado.