Espolvorear una pizca de canela en tus recetas es una acción muy sencilla y rápida. Sin embargo, puede reportar increíbles beneficios a ti y a los tuyos.
Las siguientes son las principales razones para comenzar a utilizar esta especia en la cocina (muchas personas la emplean como sustituta del azúcar), si es que no lo haces ya.
Refuerza el sistema inmunológico. Sus propiedades antimicrobianas promueven tu salud al ayudar a mantener a raya las células invasoras causantes de enfermedades.
Reduce la inflamación. Existen estudios que han demostrado que la canela tiene propiedades antiinflamatorias. Esto significa que puede prevenir enfermedades asociadas a la inflamación crónica, como el cáncer, el Alzheimer, la diabetes y la obesidad.
Combate los radicales libres gracias a que está cargada de antioxidantes. Esto es muy importante debido a que pueden causar desde envejecimiento prematuro hasta graves enfermedades como el cáncer.
Promueve la pérdida de peso. Un estudio demostró que esta especia nos mantiene saciados durante más tiempo al retrasar el vaciamiento gástrico. Esto significa menos antojos entre comida y comida y, por lo tanto, menos calorías consumidas a lo largo del día. Tu silueta se beneficiará de su inclusión en la dieta.
Es altamente nutritiva. Muchas personas lo desconocen, pero la canela es rica en vitaminas y minerales (calcio, hierro, vitamina B6…). Además, también aporta fibra (fundamental para el tránsito intestinal) e incluso un poco de proteína (fuente de energía).