La manzana es una fruta altamente beneficiosa para la salud. Sus propiedades anticancerígenas son motivo suficiente para que nunca falte en tu carro de la compra, pero sus formidables beneficios no se quedan solamente ahí.
También es un alimento muy interesante para prevenir otras enfermedades, como la diabetes. Así como para deshacerse de esos kilos de más gracias a sus cualidades saciantes y bajo contenido calórico.
Razones para comer manzanas
Los estudios han relacionado la ingesta regular de manzanas con la reducción del riesgo de algunos tipos de cáncer, cardiopatías, asma, estreñimiento, colesterol y diabetes. No es la única fruta merecedora del título de súperalimento. En cambio, sí que es una de las más económicas, especialmente en comparación con las frutas exóticas. Su buena relación calidad-precio la convierte para muchos en la apuesta más sólida en lo que se refiere a frutas.
Dosis de energía
Debido a su riqueza en vitamina C y su fuerza antioxidante, las manzanas pueden ayudarte a restaurar tus niveles de energía cuando te sientas fatigado por culpa del estrés de tu rutina diaria.
Aliento fresco
Uno de los beneficios más desconocidos de la manzana es su lucha contra el mal aliento. La fruta que nos ocupa en esta ocasión contiene pectina, una sustanica que ayuda controlar los olores de las comidas, así como a promover la producción de saliva nueva.
Las manzanas también se consideran una crema de dientes natural, ya que ayuda a limpiar los dientes, las encías y la lengua. Incluso puede prevenir la formación de placa bacteriana, aunque no por ello debe sustituir ninguno de los tres cepillados diarios recomendados por la mayoría de dentistas.
Manzanas frescas v productos procesados
Todos estos increíbles beneficios no son atribuibles a los productos procesados que incluyen manzana, como por ejemplo, los zumos de frutas. Prepara tus comidas con manzana en casa –como zumos y tartas– para evitar los perjudiciales azúcares añadidos y los ingredientes artificiales peligrosos. Y apuesta por las variedades orgánicas siempre que sea posible. Una idea sencilla y rápida, para no comerte siempre tus manzanas crudas, es cortarla en rodajas pequeñas y rociarlas con una cucharada de miel. Se trata de un postre que delicioso que, además, es benévolo con la silueta, pues no alcanza las 150 calorías.
Cuántas calorías tiene una manzana
Una manzana de tamaño mediano –que es la que la mayoría suele elegir en el supermercado– aporta alrededor de 72 calorías. En cualquier caso, para otros tamaños, recuerda que aportan 52 calorías por cada 100 gramos. Aparte de su bajo contenido calórico, también vale la pena destacar que una manzana mediana aporta 4 gramos de fibra y 15 gramos de carbohidratos.
Por lo tanto, se trata de un alimento muy aconsejable para el postre y picotear entre horas. Especialmente si lo ingerimos en lugar de las típicas comidas calóricas que se tienden a elegir cuando el hambre hace aparición entre horas y no tenemos tiempo para preparar un snack saludable.
Por qué es importante conservar la piel
Cómete tus manzanas con piel siempre que sea posible, ya que las investigaciones han concluido que, de esta manera, aumenta su valor nutricional. La piel es importante para para prevenir la oxidación causada por los radicales libres (unas moléculas inestables que se han vinculado al desarrollo de enfermedades). Tampoco hay que subestimar su colaboración en el tránsito intestinal. Y es que cabe señalar que la mayor parte de la fibra de la manzana se halla en esta delgada, aunque crucial, capa exterior.
Lo cierto es que la piel encierra un alto porcentaje de sus vitaminas y minerales, tales como las vitaminas A y C, el calcio, el potasio o el hierro. De esta manera, si pelas tus manzanas antes de comértelas, estás desperdiciando muchos de sus nutrientes.
Cómo hacer la dieta de la manzana
Sus ventajas para la pérdida de peso son muy interesantes, aunque nunca justificarían una dieta únicamente a base manzanas, o en la que estas ocupen el lugar de una o varias comidas principales. La razón es que el cuerpo necesita una variedad de nutrientes para desarrollar sus funciones adecuadamente, y para eso, es fundamental llevar una dieta variada, en la que también estén representados otros grupos alimentarios, como las legumbres y las verduras.
Si deseas perder peso de manera saludable con la ayuda de la manzana, una de las ideas más razonables es la conocida como la ‘Dieta de las Tres Manzanas al Día’. Consiste en comerse una manzana antes de las tres comidas principales y utilizarlas como aperitivo entre las mismas. Si se incluye este hábito en una dieta baja en grasas y se combina con ejercicio regular, la pérdida de peso puede ser de alrededor de un kilo semanal.
Comerse una manzana antes de la comida ayuda a recortar hasta un 15% de calorías en la misma. Esto puede deberse a su riqueza tanto en fibra soluble como insoluble, las cuales te ayudan a saciar tu apetito, así como a mantener el hambre alejada durante más tiempo.
La duración recomendada de la ‘Dieta de las Tres Manzanas al Día’ es de 12 semanas. En cualquier caso, considera consultar siempre con tu médico antes de realizar cambios importantes en tu alimentación.