¿Pueden los alimentos saludables dejar de serlo? ¿Y si es así, en qué momento deja una comida de ser beneficiosa para estar nutricionalmente vacía e incluso ser perjudicial para la salud de las personas?
Los siguientes son tres ejemplos de alimentos saludables que quizá estás comiendo de la manera equivocada y qué hacer para remediarlo.
Alubias
Son económicas y bajas en grasa, razón por la que incluirlas en la dieta es una excelente idea. El problema es que muchas vienen en latas forradas con bisfenol A, un producto químico que se ha relacionado con el cáncer, las enfermedades del corazón y la pubertad temprana. Asimismo, los frijoles enlatados son altos en sodio. De esta manera, la mejor estrategia es remojarlos y hervirlos antes de comérselos o, mejor todavía, apostar por las variedades en seco, las cuales vienen en bolsas y puede cocinar uno mismo como desee.
Manzana
Perfecta para el almuerzo o la merienda gracias a su dulzor, jugosidad y riqueza en fibra (que sacia el apetito), la mayoría de sus vitaminas y minerales se encuentran en la piel. Si pelas tus manzanas antes de comértelas, estás renunciando a las vitaminas A y C, el calcio, el folato y el hierro. Así asegúrate de que hincarles el diente con la piel intacta, y si son manzanas orgánicas todavía mejor.
Brócoli
Aunque se pueden comer crudos, la mayoría opta por hervir estos floretes para suavizar tanto su sabor como su textura. Lo que sucede es que la cocción no es el método más saludable, ya que despoja al brócoli de su valor nutricional. La próxima vez que incluyas esta verdura en el menú, prueba a cocinarla ligeramente al vapor o saltearla sólo durante unos minutos, lo suficiente para suavizar sus tallos y que adquieran un tono verde brillante.