Seguramente te habrás encontrado en la situación de querer adelgazar comiendo saludablemente y sin embargo, te encuentras con que no estás adelgazando todo lo que deseas ni a la velocidad adecuada con la dieta que realizas.
Esto puede ser producido porque a pesar de comer comida «saludable» no lo es. Hay productos en el mercado que nos engañan con propagandas difusas y contradictorias. A continuación, te nombramos un listado de alimentos a los que tener en el punto de mira para no abusar de ellos si lo que buscamos es un cuerpo de escándalo.
Alimentos que evitar para adelgazar adecuadamente
Las malas elecciones pueden provocar que engordemos, por esta atención atiende para poder adelgazar adecuadamente.
- Pan multicereales: este tipo de pan se presenta en el mercado de muchas versiones. Tenemos que leer bien el etiquetado ya que en muchas ocasiones añaden cereales y harinas de muy mala calidad que lo que nos provocarán será aumentar de peso.
- Aderezos para ensaladas: en esta ocasión, puede ser muy práctico comprar directamente una vinagreta industrial en el supermercado, sin embargo, no es tan saludable como pensamos. Si buscas perder peso, haz tus propias ensaladas en casa y realiza tus aliños, no cuesta nada añadir unas gotas de aceite de oliva virgen extra, limón, espacias y sal.
- Barritas de cereales: las barritas energéticas hechas de cereales son uno de los alimentos más consumidos entre los deportistas y no tan deportistas, sin embargo, puede hacer que tu dieta no cumpla con los objetivos.
- Muesli o granola: aunque pensemos que es una comida muy saludable para el desayuno porque nos aporta mucha energía, tenemos que tener cuidado porque tiene altos niveles de azúcares e hidratos de carbono, que si son consumidos y no los quemamos haciendo deporte, pueden acumularse en forma de grasa.
- Zumos de frutas envasadas: los zumos pueden contener muchos azúcares. Que no te entre la pereza y realiza tus licuados de tus frutas favoritas en casa, notarás que tu dieta no se verá trastocada.
- Aceites vegetales: estos suelen ser refinados, lo que significa que son de muy baja calidad. Tanto el aceite de girasol, como el aceite de palma o colza no son muy buenas opciones si queremos cocinar. Procura comprar productos realizados y elaborados a base de aceite de oliva, que aunque cuesten un poco más caros, conviene cuidar de nuestra salud desde la cesta de la compra.