Quizá sea una de las cosas más molestas que podamos tener en nuestro cuerpo. Hacerse una herida y que a ésta le cueste cerrarse puede resultar tedioso. Encontramos ciertos alimentos que nos ayudan a que se cicatrice fácilmente, remedios caseros que pueden ser tan útiles como los medicamentos.
Los hábitos de vida, la higiene que tengamos e incluso la comida que consumamos pueden ser importantes para la cicatrización de heridas.
Cada día observamos que la alimentación es básica para conseguir y conservar un buen estado de salud, por esta razón, presta atención y toma nota de los siguientes alimentos que son perfectos para cicatrizar.
Alimentos que ayudan a cicatrizar
Cítricos
Éstos son ricos en vitamina C, un nutriente esencial para la cicatrización de heridas. Las vitaminas reparan las heridas abiertas y nos protegen de infecciones, crean una proteína para desempeñar esta acción cicatrizante.
Piña, kiwi, naranja, limón y mandarinas no deberán faltar en tu dieta.
Zinc
Es esencial para hacer a nuestro organismo inmune a las heridas, favorece el crecimiento epitetal. Por ello, no dejes de lago la carne roja, las almejas, legumbres, huevos o el salvado de trigo.
Vitamina K
Esta vitamina ayuda a coagular la sangre, por lo tanto, se evitan hemorragias y previene hematomas. Consume más cantidad de vegetales de hojas verdes, brócoli, pescados y carne de ternera.
Proteínas
Las proteínas en sí, son básicas para nuestro organismo, se encargan de formar y mantener músculos y tendones. Mejoran además la circulación de la sangre gracias a dos aminoácidos que refuerzan nuestros tejidos.
Carne, huevos, lácteos o soja, tendrían que consumirse de manera regular.
Hierro
La falta de hierro puede hacerte sufrir anemia, hacen que la sanación de heridas o lesiones sea mucho más lenta. No es recomendable sufrir anemia, por esta razón, consume alimentos ricos en hierro para fortalecer tu sistema.
Vegetales de hojas verdes, lentejas, hígado de cordero o carne de pavo pueden ser un comienzo.
Vitamina A
Es otro de los elementos esenciales de nuestro listado, ayuda a cicatrizar las heridas y todo tipo de lesiones, ya sean internas o externas. Además, ayuda a prevenir y curar las heridas producidas por eczemas o el acné. Remedio para el herpes labial o la psoriasis, ya que es un regenerador de dermis.
Pimienta roja o rosa, zanahorias, calabazas, batata, verduras de hoja verde, melón o albaricoques secos.
Cómo curar las heridas con miel
La miel es muy beneficiosa para muchos aspectos regeneradores y reparadores del organismo. Es en muchas ocasiones nuestra aliada para curar la irritación de garganta, la tos seca o nuestra preferida para endulzar infusiones o postres de toda clase.
Pero quizá, nunca pensaste que podría ser la solución para cicatrizar naturalmente las heridas o quemaduras de forma rápida y eficaz.
Propiedades de la miel
La miel está considerada como un superalimento. Es muy rica en nutrientes esenciales indispensables para el buen funcionamiento del cuerpo, sus cualidades curativas y sus propiedades medicinales hacen de ella un imprescindible de nuestra despensa.
Contiene gran cantidad de nutrientes y vitaminas. Vitamina: A, C, D, B1, B3, B5, y B6. Oligoelementos como el cobre, magnesio, fósforo, potasio, azufre, calcio, sodio y yodo.
Entre sus propiedades destacan: antioxidante, antimicrobiano, antiviral, regula el azúcar en sangre. Es perfecto para aliviar dolores de garganta o la tos seca, por esta razón, una cucharada de miel antes de dormir nos ayudará a tener un sueño reparador.
Cómo actúa la miel en la piel
Las abejas son las encargadas de producir la miel, lo crean a partir del néctar de las flores, añaden a posteriori una enzima denominada glucosa oxidasa, que es capaz de catalizar la oxidación de la glucosa.
Es un conservante natural, se convierte en una excelente barrera antimicrobiana, bactericida y fúngica.
Cuando colocamos miel en una herida, la piel produce una liberación lenta de peróxido de carbono, esta aporta y presenta cualidades antioxidantes con efecto antiinflamatorio. Además, consigue estimular la capacidad inmunológica a nivel local.
Cómo curar heridas con miel
Para lograr un resultado óptimo, tenemos que ayudarnos de una compresa y un poco de miel. Es recomendable utilizar una miel con las mejores propiedades.
Limpiaremos la herida con ayuda de la compresa y la miel, una vez limpia, aplicaremos directamente sobre la zona afectada un poco de miel. Dejamos actuar hasta que la miel se seque.
Una vez transcurrido el tiempo, si lo ves necesario puedes cubrir la herida, aunque teniendo en cuenta que la compresa hay que cambiarla de tres a cuatro veces al día.
Si no tienes herida abierta pero sí algo de irritación, puedes coger un poco y masajear la piel delicadamente. Deja que se seque para que actúe correctamente.
En caso de una quemadura leve, la miel también puede ayudarte a sanar con mayor velocidad. Es antiiflamatoria, actúa contra la inflamación de la zona. Por otro lado, es un maravilloso analgésico, así calma nuestro dolor.
Para aplicar la miel sobre la quemadura tenemos que realizarlo igual que con las heridas, con compresas y con mucha delicadeza.
Como habrás podido comprobar no escatimes en miel, es muy beneficiosa tanto para su consumo como para aplicarnos en la piel. Es un superalimento que gracias a las pequeñas abejas trabajadoras podemos disfrutar siempre.