Con un 90% de agua, el pepino forma parte de los alimentos más ricos en agua y ayuda a hidratar el organismo. Se trata de un buen complemento para ofrecer al cuerpo la hidratación diaria necesaria, sobre todo durante los meses más cálidos del año.
El agua que contiene permite eliminar las toxinas. Absorbe todo aquello que el organismo no requiere, como si fuera un aspirador y os desprende de ello. El pepino y el agua del pepino, compuesta de agua, de pepino y de azúcar, permite eliminar los cálculos renales.
El pepino no solamente es rico en agua, sino que es muy poco calórico, razón por la que este alimento está presente en muchos regímenes para adelgazar. Su alto contenido en fibras contribuye igualmente a mejorar la digestión, regular el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento crónico.
El pepino contiene muchas vitaminas y minerales. Por ejemplo, la vitamina A, B, C que se deben consumir a diario. La piel del pepino contiene el 12% de las necesidades de vitamina C diarias. En cuanto a los minerales, su alto contenido en silicio, magnesio y potasio permite tonificar, suavizar, y mejorar el aspecto de la piel.
El pepino es un excelente anticancerígeno. En efecto, contiene sustancias que permiten prevenir el cáncer de mama, de útero, de ovario y de próstata. También encontramos ciertos fitonutrientes a los que se atribuyen propiedades anticancerígenas.
El pepino también es rico en vitaminas B, incluidas las vitaminas B1, B5, B7. Estas vitaminas poseen muchas propiedades como las de aliviar la ansiedad, reducir ciertos efectos negativos del estrés, y por lo tanto ser perfecto para vivir tranquilamente, sin demasiado estrés.
Por la misma razón, el pepino es un excelente ingrediente para realizar los cuidados de belleza que la piel necesita. Su uso cotidiano ayuda a mantener una piel joven e hidratada.