Como cada año, el aumento de las temperaturas viene de la mano de interesantes alimentos repletos de beneficios nutricionales, como las cerezas. He aquí seis razones para comprar unas algunas cerezas cada vez que vayas a la frutería durante los próximos meses.
Reducen la inflamación, por lo que las personas con enfermedades inflamatorias crónicas, como la artritis y la gota, pueden encontrar alivio incluyéndolas en su dieta, especialmente si es en forma de zumo.
Una taza de cerezas aporta más de dos gramos de fibra, un nutriente esencial para disfrutar de un buen tránsito intestinal, y alrededor del 25 por ciento de la cantidad diaria recomendada de vitamina C.
Pueden mejorar la función cerebral a largo plazo e incluso reducir los síntomas de la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Huntington. Si quieres llegar a la vejez con la mente en plena forma, es uno de los alimentos que no puedes dejar de incluir en tu dieta.
Las cerezas reducen el dolor muscular después de un entrenamiento y pueden prevenir el deterioro muscular a largo plazo. Esto se debe a las antocianinas, un potente antioxidante con propiedades antiinflamatorias y para aliviar los músculos doloridos.
Las antocianinas, que dan a este alimento su atractivo color rubí, también pueden tener un efecto positivo sobre la salud del corazón. Los investigadores han descubierto que un consumo regular de cerezas puede alterar los factores relacionados con las enfermedades cardíacas y la diabetes.
Si te cuesta conciliar el sueño por las noches, vale la pena incorporar el zumo de cereza ácida a tu dieta. Te ayudará a dormir gracias a que son una fuente natural de melatonina, una hormona que, como sabrás, se encarga de controlar el sueño.