Conocer los alimentos que puedes comer y aquellos que debes evitar siempre va a ayudarte a sentirte mejor cuando tienes artritis. En esta nota, ofrecemos cuatro trucos para la dieta de las personas con artritis relacionados con esta regla, los cuales habitualmente dan buenos resultados.
Adoptar una mentalidad mediterránea hizo que las personas con artritis reumatoide que participaban en un estudio tuvieran una menor necesidad de medicamentos antiinflamatorios. Si padeces AR, te conviene, por tanto, comer mucha fruta y verdura, granos enteros, pescado graso y un poco de carne roja (dos veces al mes máximo).
Aumentar la ingesta de pescados ricos en ácidos grasos omega 3 (como el salmón o la caballa) en la dieta puede ser beneficioso para las personas con artritis, según varios estudios realizados en los últimos años.
Evitar los azúcares refinados ha ayudado a muchas personas con esta enfermedad a aliviar sus síntomas. Presente en la bollería y muchos alimentos procesados como los zumos de cartón, reducir su consumo puede significar un menor número de brotes. Lee bien las etiquetas de lo que comes y aprende a valorar el chocolate negro, que tiene antioxidantes y reduce la inflamación, por encima de las galletas y los pasteles industriales.
Apartar los alimentos que empeoran los síntomas es el cuarto y último consejo. En este aspecto, es importante aprender a escuchar a tu propio cuerpo y, sobre todo, llevar un diario de comidas. De esta manera, podrás identificar qué alimento o alimentos específicos empeoran tus síntomas para así poder evitarlos en adelante. A veces cuesta saber a la primera qué ingrediente es el que nos ha sentado mal en una comida, por eso hay que tener paciencia e ir probando hasta encontrar qué es lo que funciona en cada caso.