Las comidas copiosas, ingerir los alimentos demasiado rápido o alimentos como los lácteos suelen estar detrás de las náuseas. Sin embargo, estas no siempre tienen que ver con la alimentación.
Si sientes náuseas pese a llevar una alimentación saludable y comer con moderación, las razones podrían ser las siguientes:
Las náuseas pueden ser un síntoma de las migrañas. Dado que todavía se desconoce la causa de esta enfermedad, tampoco está claro por qué están relacionadas. Afortunadamente, la medicación anti-migraña puede ayudar a aliviar las náuseas.
Una de las causas más infradiagnosticadas de dolor abdominal y náuseas es algo llamado síndrome de congestión pélvica. Se trata de una insuficiencia venosa en la pelvis. Las venas se dilatan, oprimiendo los intestinos, los ovarios, el útero y la vejiga. Esto puede causar una amplia gama de síntomas. Habitualmente, se cura con un procedimiento mínimamente invasivo.
El estómago es altamente susceptible al estrés. Si no se toman medidas, puede aparecer gastritis y otros problemas de estómago. Si crees que tus náuseas están causadas por el estrés, es crucial que pongas en práctica técnicas para lidiar con este problema, como por ejemplo, la meditación, así como evitar las comidas picantes y reducir la ingesta de cafeína.
Las náuseas y los vómitos son dos de las principales formas en que el organismo avisa de la presencia de cáculos biliares. Dolor en el cuadrante superior derecho, fiebre alta, movimientos intestinales que parecen alquitrán y vómitos oscuros son otros de los síntomas habituales de las piedras en la vesícula. Si crees que podrías tenerlas, consulta con tu médico.