Uno de los productos más conocidos elaborados por las abejas, después de miel es sin duda el polen, que es un subproducto popular para la salud, ya que representa un gran suplemento nutricional, pero además posee capacidades medicinales utilizadas por la medicina natural desde la antigüedad, entre las cuales se encuentra la regulación del colesterol alto.
El polen es utilizado por las abejas como alimento y los apicultores pueden recolectarlo mediante el uso de pantallas especiales diseñadas para atrapar el polen cuando las abejas entran en sus colmenas. El polen de abeja contiene numerosas vitaminas, minerales, antioxidantes, aminoácidos y oligoelementos.
Los devotos de la utilización del polen como suplemento nutricional establecen que ofrece numerosos beneficios de salud y de acuerdo con Natural News, este compuesto nutricional es eficaz para reducir el colesterol, pero además brinda beneficios para la salud tales como el incremento de los niveles energéticos, mejorar la digestión, mejorar el rendimiento deportivo y estimular el metabolismo con lo cual favorece la pérdida de peso, según la universidad de North Carolina State.
La eficacia del polen de abeja para la salud aun no es aceptada por todos los organismos de salud, así la Universidad de Utah plantea que en la actualidad no se han establecido, científicamente los usos médicos del polen de abeja. Asimismo, el Centro Médico de la Universidad de Nueva York también considera que la evidencia científica es insuficiente. Sin embargo, el polen de abeja se ha utilizado durante décadas como un suplemento nutricional y se considera que puede ser útil en algunas circunstancias.
Para tener en cuenta: El polen de abeja puede causar reacciones alérgicas en personas susceptibles, por lo cual se recomienda consultar con un profesional antes de comenzar a consumirlo, así como considerar y discutir su utilidad para el colesterol alto, tales como una dieta adecuada y un programa de ejercicio regular.
Imagen: MF