La sal y la grasa son los grandes enemigos de todos, dos bombas silenciosas que se instalan en el organismo y que, poco a poco, provocan problemas como hipertensión, aumento del colesterol malo, sobrepeso, disfunción renal, problemas cardíacos.
Todos estos problemas son debidos en gran parte a los malos hábitos y sobre todo, a una cultura alimenticia que desarrolla una comida de baja calidad, sin nutrientes y con altos contenidos en sal y en grasa.
También conviene tomar conciencia de que no es un problema que afecta únicamente a los adultos, porque durante los últimos años, los índices de obesidad infantil también son muy inquietantes.
La primera cosa consiste en purificar el organismo y eliminar los excesos de sal y de grasa del cuerpo.
El zumo de perejil y limón
Este zumo es ideal para tomarlo a lo largo de todo el día, y el primer vaso debe beberse por la mañana en ayunas. Este zumo ayuda a purificar el organismo y eliminar los excesos de sal, facilitando la función renal. Además, es un potente antioxidante rico en vitaminas, que permite poner en marcha el metabolismo para quemar grasas, concretamente gracias al zumo de limón.
Para una buena purificación, se recomienda tomar este zumo durante 3 días seguidos. Estos son los elementos necesarios.
Ingredientes
- 5 ramas de perejil limpio,
- el zumo de un limón,
- un litro de agua.
Preparación
La primera cosa que se debe hacer es poner agua a hervir y añadir 5 ramas de perejil, y dejar cocer durante 20 minutos. Una vez pasado este tiempo, se apaga el fuego y se deja reposar una hora. Se filtra el contenido y se conserva el agua obtenida, para añadir después el zumo de un limón.
A pesar de que el gusto es un poco fuerte, conviene saber que es muy eficaz para eliminar el exceso de sal en el organismo. Se debe beber a lo largo de toda la jornada, y el primer vaso en ayunas, y los siguientes, 20 minutos después de las comidas.