El resfriado común no es nada para preocuparse. Suele durar una semana, dos como máximo. Pero puede prolongarse más y empeorar sus síntomas si no se trata adecuadamente.
Si evitas los siguientes errores avanzarás en la buena senda para una pronta recuperación de esta enfermedad, la cual nos suele golpear dos o tres veces al año a través de alguno de los 200 tipos de virus responsables.
Fingir que no estás enfermo
El principal error que cometen las personas resfriadas es no bajar el ritmo y no cuidar más de sí mismos. Ignorar un resfriado no hará que desaparezca, sólo lo empeorará y alargará el tiempo de curación. Así que, aunque no sea plato de buen gusto para nadie, es aconsejable quedarse en casa, tratarse y descansar en lugar de continuar con la rutina habitual.
Tomar antibióticos para un resfriado común
Si sufres una infección bacteriana, es probable que necesites antibióticos para tratarla. En cambio, los virus no responden a los antibióticos. Si los tomas cuando no los necesitas, puedes crear una resistencia. Eso significa que la próxima vez que tengas una infección y necesites antibióticos, estos podrían no funcionar tan bien como deberían. Conclusión: si tienes un resfriado común, limítate a los medicamentos de venta libre.
Descuidar la hidratación
A menudo, cuando se está resfriado disminuyen las ganas de comer y beber. Sin embargo, es importante hacer un esfuerzo para asegurarse de proporcionar al organismo la cantidad de líquidos suficiente. Recuerda llevar un botella de agua siempre contigo e incluir sopa de pollo en el menú. Unas membranas mucosas húmedas son mejores en la captura y eliminación del virus que ha invadido tus cavidades nasales. Además, al beber líquidos también se promueve la eliminación de las toxinas y demás cosas malas que hay circulando por el cuerpo.
Fumar
Este hábito contribuye a que los síntomas del resfriado empeoren, especialmente la tos. Los pulmones, ya de por sí irritados, se irritan todavía más con el humo de los cigarrillos, pudiendo causar serios problemas respiratorios. Y no basta con no fumar, sino que también es necesario mantenerse alejado del humo de otras personas. Ser fumador pasivo tampoco es la mejor idea del mundo cuando estamos enfermos.