Un plátano contiene al menos 450 miligramos de potasio, es decir más del 20 por ciento del valor nutricional diario, lo que constituye una cantidad bastante importante. En cualquier caso, la reputación del plátano de ser una fuente inagotable de potasio es un poco exagerada.
Muchos otros alimentos de la vida corriente, como las judías, las patatas contienen mucho potasio. Por supuesto, esto no significa que los plátanos no sean sanos. En efecto, se trata de uno de los frutos más sanos que hay en el mundo.
Los plátanos están llenos de vitamina B6, que tiene por función combatir el cansancio y el insomnio. La serotonina y la noradrenalina naturalmente contenidas en el plátano, ayudan a luchar contra la depresión. Por razón de su alto contenido en fibras, este fruto mantiene el buen funcionamiento del tránsito intestinal.
Por el contrario, además de su contenido en potasio, los plátanos son pobres en sodio. Se trata pues del alimento ideal para prevenir la hipertensión arterial y los accidentes vasculares cerebrales.
Los plátanos son un excelente sustituto de la mala comida y por lo tanto se recomiendan a todos aquellos que tienen ganas de comer azúcar constantemente. Los plátanos son un antiácido natural. Por eso, las personas que sufren ardores de estómago deben integrarlos en su régimen alimenticio, en el postre.