El paso del tiempo, así como los factores medioambientales, conllevan un envejecimiento de la piel. Esto favorece y acentúa la aparición de manchas sobre la piel. Otros factores entran igualmente en juego, como la exposición al sol o los cambios hormonales. Con la edad, la actividad de las células de la capa más externa de la piel se ralentiza, lo que provoca una producción irregular de melanina. Eso conduce a la aparición de manchas cutáneas. Nadie puede combatir el paso del tiempo, pero existen ciertas medidas que se pueden tomar para minimizar sus efectos.
Si os preguntáis lo que conviene hacer cuando aparece una mancha sobre la piel, la primera cosa consiste en consultar con el médico o el dermatólogo. Es la primera etapa que se debe seguir. El dermatólogo examina y puede recomendar el mejor tratamiento antiedad.
Además de seguir las indicaciones y los consejos del dermatólogo para combatir las manchas de la piel relacionadas con la edad, es importante evitar la exposición directa al sol. En efecto, el sol es un factor que favorece y agrava las manchas de la piel. Por lo tanto se debe utilizar una crema solar con un factor de protección adaptado a vuestro tipo de piel.
Por otro lado, si se quiere evitar que con los años las manchas cutáneas se multipliquen, hay que mantener siempre la piel bien hidratada. Para ello, se pueden utilizar productos antiedad específicamente concebidos para reducir los efectos del envejecimiento de la piel, tales como las imperfecciones cutáneas. Si nos gustan los productos fabricados, existen muchos ingredientes naturales que hidratan la piel de manera profunda.
Para prevenir la aparición de manchas cutáneas, es igualmente importante beber mucha agua. Esto permite hidratar el organismo desde el interior y favorece la elasticidad de la piel, entre otros beneficios.
Además, una alimentación equilibrada, rica en antioxidantes, permite mantener una piel joven y retrasar los signos de la edad, como las imperfecciones cutáneas o las arrugas.