La piña es un alimento excelente para promover la quema de grasa, pero muchas personas evitan comerla en grandes cantidades debido a la sensación que esta fruta tropical deja en la boca de las personas.
¿Te has preguntado alguna vez por qué comer piña fresca puede provocar picor e incluso dolor en el cielo de la boca? ¿A qué se debe? En esta nota te explicamos la razón y te ofrecemos trucos para que no irrite tanto.
Las piñas contienen una enzima proteasa llamada bromelina. Una de las principales características de las proteasas es su capacidad para descomponer las proteínas. Dicho de otra manera, ablandan la carne para que las paredes intestinales no tengan problemas en la digestión de las proteínas, lo cual traería graves problemas de salud.
La bromelina es la responsable de esa sensación molesta en el cielo de la boca cuando se come piña fresca. Dado que esta enzima está presenta en todas las partes de la piña, es imposible retirarla antes de comérsela. Sin embargo, quitándole el tallo –la parte dura y fibrosa del centro de la piña– podemos aliviar bastante el picor. Y es que es en el centro donde mayor concentración de bromelina encontramos.
Asimismo, hay muchas personas que aseguran que dejarla reposar durante una noche entera es suficiente para reducir el factor irritación de esta fruta, que, por otro lado, es altamente beneficiosa, versátil y por supuesto, deliciosa.
La piña fortalece los huesos, facilita el tránsito intestinal, reduce la inflamación, fortalece el siste inmunológico, protege la vista y quema grasa, ayudando a perder peso a las personas que deseen deshacerse de esos kilos de más.