Todos sabemos que el chocolate nos brinda un sensación única de bienestar y que recurrimos a él por el placer que brinda a nuestros sentidos, pero la ciencia a determinado que no solo es el sentido del gusto el que se ve beneficiado con el este súper alimento, sino que el olfato permite una forma de estimulación en nuestro cerebro, que activaría el sistema endocrino y por lo tanto el sistema inmunológico.
Así es el aroma de chocolate tendría la capacidad de estimular las defensas orgánicas, a través del olfato, explicando a su vez esa sensación de bienestar que todos sentimos solo con percibir su aroma.
Este impulso de bienestar o "sentirse bien", elevaría los niveles de endorfinas (hormonas naturales del bienestar), que llevan al chocolate a recibir el nombre popular de “levantador de animo”.
Pero esto no terminaría allí, ya que a su vez puede mejorar la capacidad del cerebro para hacer cálculos mentales, así lo demostró un estudio donde un equipo de voluntarios descubrió que las ecuaciones matemáticas se les hacían más fáciles después de comer chocolate negro, el más rico en flavonoides, los cuales mejoran la función de los vasos sanguíneos y promueven el flujo de oxígeno al cerebro, explicando la condición.