Aceite de oregano contra el asma

El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias en la actualidad muy común, ya que va en aumento a nivel mundial, pudiendo tener un origen multifactorial, pero en lo que respecta a las infecciones bacterianas puede encontrar un alivio natural en el aceite de orégano.

Las causas de los ataques de asma son numerosas, pudiendo tener su origen en una mezcla de factores genéticos y ambientales, siendo éstos últimos los más comunes al incluir infecciones virales, bacterianas y por hongos que atacan a los pulmones y las vías respiratorias.

El aceite de orégano ha demostrado tener propiedades antimicrobianas muy efectivas y por lo tanto puede ayudar a prevenir ataques de asma cuando son causados por microbios patógenos, aunque la investigación científica aun es insuficiente, en medicina natural suele utilizarse de forma muy común, sin embargo es recomendable siempre consultar con su médico sobre los medicamentos y remedios naturales para el asma.

El asma se caracteriza por la obstrucción al flujo aéreo a corto plazo y un broncoespasmo, lo que conduce a los síntomas de dificultad respiratoria, jadeo, respiración sibilante, tos seca, opresión en el pecho y ansiedad, de acuerdo con la Universidad de Maryland Medical Center. La exposición a la contaminación atmosférica, los alérgenos y las toxinas son los desencadenantes más comunes del asma, aunque sea crónica de bajo grado, las infecciones respiratorias también juegan un papel importante.

El aceite de orégano es un derivado de las hojas del arbusto de Origanum vulgare, nativo de los países mediterráneos y el compuesto biológico más activo en el aceite de orégano es el “carvacrol”, que demuestra marcadas propiedades antimicrobianas de amplio espectro y pueden matar o inhibir el crecimiento de muchos virus, bacterias, parásitos y hongos.

El aceite de orégano también contiene timol y quercetina, que muestra una fuerte actividad anti-inflamatoria mediante la inhibición de la producción y liberación de mediadores inflamatorios como la histamina y otras sustancias, pero además tanto el carvacrol como la quercetina, también muestran una fuerte actividad antioxidante, que protege los tejidos del daño y la inflamación.