Por lo general, los alimentos envasados no son aconsejables, pero existen excepciones. No todo lo fresco es bueno (ahi están las carnes rojas, por ejemplo) ni todo lo envasado es perjuducial. Aquí te explicamos con qué productos debes llenar tu despensa si quieres llevar una dieta saludable.
Cargadas de fibra y proteínas, las alubias pueden resolverte más de una comida y mejorar de paso tu tánsito intestinal. Abastécete de sus numerosas variedades y prepara sencillos y saludables platos en cuestión de minutos. Otra legumbre que no puedes dejar de almacenar es el garbanzo, también repleto de fibra y proteínas… y con esa versatilidad que los hacen ideales para ensaladas, sopas e incluso para aperitivos.
Mezcla un puñado de tu pasta favorita con algo de verdura y alguna salsa y lograrás una comida tan apetecible como saludable. Por eso siempre es interesante tener a mano espaguetis, fideos, macarrones, etc, en todo momento.
Añadir granos como la quinua por encima de los cereales, ensaladas y otras comidas es un hábito repleto de beneficios, razón por la que no puedes dejar de incluir este grupo alimentario en tu despensa. Y si los granos están considerados como una de las joyas de cualquier reserva alimentaria, las semillas no lo son menos. Girasol, calabaza, chía, sésamo, lino… Añádelas a las ensaladas, como guarnición de verduras salteadas y frituras o sobre el yogur de la merienda.
Hazte con una buena cantidad de tus frutos secos favoritos (recuerda que cuánto más pese el paquete, más económicos salen a la larga) y almacénalos en tarros de cristal para recurirr a ellos de cara a la merienda o para aumentar el valor proteíco de salteados, ensaladas, batidos o galletas caseras.